miércoles, 15 de octubre de 2008

Salí a pasear

Salí a pasear mi perrito, un caniche tolstoi al que llame León desde pinchoncito nomás, recordé ese día en que sin querer le di de tomar agua con detergente industrial y León se paro sobre sus patas traseras me miro dubitativo y después de un silencio eterno de 5 segundos me dijo, “los humoristas y filósofos dicen muchas tonterías, pero los filósofos son mas ingenuos y las dicen sin querer” después se hecho un garco en la alfombra, le hizo el amor al tobillo de mi abuelita que tiene mal de parkinson así que no lo sintió y se durmió una siesta de tres semanas, yo pensé que no se levantaba mas y me compre una tortuga uruguaya, estaba de oferta y venia con una bombilla para el mate encajada en el culo; grande fue la sorpresa cuando lo vi volver a la vida, estaba sentadito en el patio tomando unos mates irlandeses (mate con güisqui) con ántrax (así se llamaba la tortuga uruguaya), cuando de pronto, zas, se levanta el malvón de la abuela; “la mierda!!!” dije; “la planta esta viva!!! Asombroso!!!” Pero después salio León de abajo del malvón y me cago la ilusión de hacerme millonario con la primer planta que camina, el pobre estaba todo embarrado y lleno de bosta de caballo para fertilizar los malvones; pero bueno son solo recuerdos.
Ya hacia 30 minutos que andábamos paseando y llegamos a la Avenida Mayor, justo en la esquina se me trabo la ojota en un pozo que había dejado una de esas baldosas flojas que me atormentaron en mi niñez; las odio tanto tanto; no va que pasa un pelado en bicicleta y se me ríe, me saque la otra ojota, lo corrí y le puse un chancletazo en la nuca con tanta mala suerte que el pelado se desestabilizó y se fue de cabeza contra un carrito de pochoclos, el petiso (caballito) que tiraba del carrito le encajo un par de patadas en la frente y lo hizo dar un giro triple mortal en el aire y volvió a caer sobre el carrito donde se le incrusto un copo de nieve rosado en el ojete, le tuvieron que hacer una lobotomía contra-frontal mentolada a trasluz rumana, ahora el pelado se la pasa en un rincón creyendo que es un mosaico con detalles bavaros; la familia me quería hacer un juicio y reclamarme una patria potestad por usufructo legitimo del coautor implicado en el ilícito, basado en la presunción del síntoma de viejos chancleteros, pero el sindicato de cultivadores de perejil hidratado de choel choel me nombro su embajador así que gozo de inmunidad diplomática y se van a tener que meter el juicio en el orto.
Una vez solucionado lo del pelado mosaico pude descansar, fui a mi jardín y me tire en mi hamaca paraguaya con una latita de jugo de langostinos carbonatado con pulpas de pulpo bien fría, cuando me disponía a beberla cual madre de Kevin en mi pobre angelito 1 salte de la hamaca y grite: León!!!; con todo este despiole me lo había olvidado en el carrito de pochoclos; corrí a buscarlo pero ya era tarde, no estaba; me largue a llorar desconsoladamente hasta que un relinche interrumpió mis lagrimas, levante la vista y ahí estaba, montado en el petiso (caballito), disfrazado del zorro, me miro y me dijo: “una cucharada de crema de bismuto le cierra el culo hasta a los mas putos” hizo parar al petiso en dos patas y se fueron al galope para la costanera; calculo que se fueron a comer unos sanguchitos de bondiola; este León es un loco lindo che.

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