miércoles, 22 de octubre de 2008

No se entiende

El domingo estaba pensando en que lindo seria chupar una teta y que salga birra, me busco una nodriza ya!!, pero bueno ese es tema aparte, yo les quería contar de la tarde que fui a comer un asado en una quinta de Parque Leloir, allá en el viejo y querido oeste que me vio crecer.
Salí de casa temprano, tipo una de la madrugada, como el pool me quedaba de pasada me dije: Bueno Leo… si salís un toque antes te podes jugar unas fichitas y prepararte para la caminata con una birrita; y tal como me lo aconseje lo hice, llegue al pool vistiendo un par de ojotas Jawaianas (no me alcanzaba para las originales, misma marca pero bien escrito) unas bermudas que tenían una estampa de un papagayo catamarqueño comiendo semillas de girasol mochilero de la estepa londinense, y una remera del Chaqueño Palaveccino con la inscripción: “Y vo puto, que mira?”…; el pool estaba hasta las manos de gente, todos muchachos que nunca había visto por el barrio de día, pensé para mis adentros por que mierda no traje una cabeza de ajo aunque sea, todos miraban mi remera fijamente, pero se ve que eran todos machitos por que nadie contestaba el interrogante, además se ve que estarían cambiando los dientes por que salivaban demasiado y a cada rato tenían que escupir en el piso, entre tantas caras de rasgos rústicos reconocí al Héctor y dije uh acá la cagamo, no vuelvo a casa en un mes, no es que el Héctor sea una mala influencia o mala junta como se le llama popularmente, sino que el muchacho conoce demasiada gente y cada persona que conoce tiene ideas poco convencionales y que resultan en situaciones extrañas.
Como sea, estuve tomando algunos fernetses con el Héctor y este me quiso presentar algunos de sus amigos que andaban por ahí, llamó a un tal chapita; el chapita era un morochito delgadísimo y encima petisito, media alrededor de 1,40mts-1,50mts, pesaría unos 45 Kg., corte rutera, tipo colectivero, estaba todo el tiempo riéndose y tenia una 45 enganchada en el cinturón, decía que él era la reencarnación de Dick Tracy y que la KGB lo estaba persiguiendo por el asesinato de un pingüino tailandés cuando este estaba tomando un trago nuevo que se llamaba “pinky and brain in the patíbulo at quarter to twelve” semi-desnudo en un baño sauna del barrio porteño de constitución, resulto ser que el pingüino era agente secreto, un espía de la mencionada organización, ahí entendí por que le decían chapita, el tipo me incomodo un poco así que le dije que yo era cordobés, se quedo mirándome y se fue; en ese momento le dije al Héctor loco hay que volar tengo un asado, él estaba con una jarra que no sé de donde salio y me dijo: para loco que esto esta riquísimo, yo lo mire y le dije: que mierda va a estar rico eso pedazo de forro, a ver dame; y le pegue un par de tragos largos, primero se me puso todo en blanco y negro, después la gente empezó a deslizarse hacia un costado y volvían a pasar una y otra vez, como si yo estuviera viajando en tren y ellos fuesen palos de luz, de pronto todo se transformo en un gran remolino de colores que seguía el ritmo de la música que estaba sonando y de repente se apago todo. Me desperté, no sabia cuanto tiempo había pasado, quizás meses, tal vez años, me sentía horriblemente entumecido, con dolor de cabeza, cuando preste atención me di cuenta que estaba en medio de un iceberg en la antártica cagado de frío, pensé en que si me quedaba ahí me moría entonces me tire al océano y empecé a nadar, cuando ya había nadado casi 200 km. me acorde que yo no sabia nadar y me dio un calambre del susto, en medio de la desesperación unas manos me agarraron de los hombros y me sacudieron fuertemente, era el Héctor, empezó a reírse a carcajadas y me dijo: viste como pega el licuado de peyote con coca-cola? Dale anda a lavarte la cara que llegas tarde al asado.
Ese mediodía comí una porción de vació con fritas y unos riñoncitos que estaban de puta madre.

4 comentarios:

rayuela dijo...

Y no era peyote con coca cola, era ca-fias-pi-ri-na con coca cola!Todo eso te pasa por no salir con la hora justa!Por hablar con extraños!Por que no te destapen la coca cola delante tuyo!

Muy bueno,en serio.

silvia zappia dijo...

Gracias por el empijón a mi blog! El confer no pasó,y tu locura me pone de buen humor!
Besos!

Larsson dijo...

... "y una remera del Chaqueño Palaveccino con la inscripción: “Y vo puto, que mira?”…" aa que esto es influencia de los carteles que estan por todos lados del Chaqueño (si no vivís en Mar del Plata me re cagas jajaja)
No, esta copadísimo lo que escirbiste jaja, me hace acordar a algunas flashadas mias y a como escribe un amigo jaja, genial.
"Ese mediodía comí una porción de vació con fritas y unos riñoncitos que estaban de puta madre." Y bueno ese final la detona jajaja.
Che, ¿Esto fue una salida de verdad tocada por su humor ? :P

Le dejo un saludo Sr., y la mejor suerte.

DELIRICOM dijo...

Jajaja, querido Larsson, no vivo en Mardel, soy del oeste del gran Bs As (como lo hice saber en algunos cuentos), jajajaja y bue, el hector, el chapita, ese pool y esa noche existen, pero era coca sola jajajaja