martes, 28 de octubre de 2008

Mi musa de odio

Salio de la nada, la verdad no la esperaba, había salido de mi trabajo por unas horas para hacer algunos trámites urgentes cuando llegó, me encontró en una esquina, Rivadavía y Montiel, fue una verdadera sorpresa, ahí estaba, era un café obligado, yo creí que despúes de aquella noche, en que realmente la pase muy mal, no volvería; sin embargo ahí me tenía, sentado en la mesa de un bar, nerviosisimo, mis dedos jugando con un sobresito de azucar, enmudecido, por momentos abstraído, en mi cabeza gobernaba la obligación y urgencia de los trámites circunscriptos al horario bancario, pero cuando ella hacia notar su presencia la preocupación y aflicción que me causaba daban un calamitoso golpe de Estado; logró confundirme, no encontraba la forma de reaccionar ante ella, solo quería que todo eso pasara, por momentos sentía que podía relajarme y dejar que todo surja, pero… algo me lo impedía, apretaba las manos, empecé a transpirar; dejé caer una sonrisa lisa para ocultar lo aturdido que me tenian mis emociones en ese instante, me invadieron deseos altaneros de levantarme bruscamente e irme, pero no podía mover un pie, estaba soldado a esa silla, ella me tenia a su merced, un mozo se acerca a la mesa, aproveche la situación y pidiendo permiso huí hacia el baño, al salir ella había desaparecido, pero yo sabía que no era por mucho tiempo, fue la media hora mas larga y sufrida de mi vida. Maldita diarrea.

3 comentarios:

DELIRICOM dijo...

Acabo de escribirla,aquí, en vivo y en directo, esta fresquita esta historia, el primer titulo que se ocurrio fue musa de muza pero bue, opte por el que leyeron.

Saludos.

silvia zappia dijo...

"Hoy las musas no pasaron por aquí" dijo Serrat...
Las tuyas pasaron,pero,según el relato,no te esperaron.
Me gustó.Bajás tu ritmo habitual, y está bueno, porque es indicador de que podés explorar otros caminos narrativos.
Felicidades,amigo!

(y que Tu musa te persiga!)

Rolalola dijo...

¡¡Muy bueno!! Es increíble cómo es posible que algo tan piola pueda escribirse así, en vivo y en directo. Además, creo que Rayuela tiene razón: otra historia (dignísima de vos), pero diferente, tal vez un poco menos "caótica", loca, pero igualmente atractiva.¡De cualquier forma, desgraciado: ni tiempo para respirar nos dejás: no pones ni un maldito punto!

Ah, si perdón, dos pones.



¡¡Saludos y mucha suerte!!