Sueño

A pesar de lo que todos digan yo ya estoy muerto; me asesinaron una noche, cuando tenia 19 años; en mi propio sueño.
Estaba esperando el colectivo en la parada, junto a una mujer desconocida, rubia, seria, alta, callada, bonita, llega un hombre, trata de robarle la cartera, intervengo, de pronto todo fue oscuridad, tumulto, forcejeo, vi sus ojos, en ellos desbordaba la ira y detrás de esa furia pude ver una suerte de venganza casi infantil que expresaba placer, esto le daba características de demenciales, de pronto cambio su expresión, se lo podía ver desorientado, entendí que había corrompido sus sentidos con alguna sustancia adictiva, deducí que no podría razonar, no se le podría hablar, tenía un arma en la mano; di un paso hacia atrás, el movimiento le llamó la atención, se desesperó, intente calmarlo sumamente en vano; me apuntó, me paralice, ni siquiera pude temblar, escuche un estruendo, no sentí nada mas por 5 segundos.
De repente del centro de mi pecho comenzó a expandirse un calor de consistencia liquida, era reconfortante; ya no escuchaba nada, para mis oídos todo era paz y tranquilidad, un silencio triste, nostálgico; algo andaba mal, percibía todo muy lentamente, fue un momento que duró una eternidad; mi sentido del tacto se desprendió de todo lo material, estaba flotando, o al menos eso sentía mientras caía muy lentamente de espaldas; mis ojos abiertos enviaban a mi cerebro una imagen que éste no podía interpretar.
Deje de flotar.
Recostado en el suelo una sensación dulce y amarga a la vez se apoderó de mi, bañado con la serenidad de la muerte me invadió un sueño profundo; mis párpados empezaron a caer, era inevitable cerrar los ojos.
Sucedió; al mismo tiempo en que la muerte cerraba mis ojos, yo los estaba abriendo envuelto en las penumbras de mi habitación; desperté en la madrugada con un leve dolor en el pecho; me faltaba algo.
Pasaron 5 años; desde aquella noche sufro de insomnio, no he podido volver a soñar, solo soy un alma perdida en las calles, me he transformado en un ser frío, incapaz de reír, incapaz de llorar; un rostro inexpresivo con la mirada perdida en la ventanilla de algún colectivo o tren; ya no me preocupan las emociones de la gente, como si hubiera sufrido mas de mil decepciones, todo me parece estúpido; así fui alejándome cada vez mas de las personas, me encerré en mi propia soledad y a pesar de que eso era lo que quería, era lo que buscaba, no me hizo sentir bien.
En las noches, sentado en mi cama me invadía la melancolía, ese deseo imposible de volver al pasado, donde había gente a mi lado, donde reía, donde podía soñar, donde no había razones para sentirme como me siento hoy, ni para actuar de esta manera; no dejo que nadie se me acerque, es que yo no existo, yo estoy muerto en vida; muchas veces estuve a punto de terminar el trabajo, ya no mas penas... pero sentí miedo, miedo de suicidarme y volver a despertar.
Por que me dejaste?