martes, 3 de enero de 2012

Hoy soy más feliz que ayer pero menos que mañana

La felicidad no se busca, la felicidad se encuentra, o mejor dicho ella nos encuentra a nosotros, hay quienes dicen que la felicidad es un estado que se alcanza a cierta edad, donde ya pensas de otra manera y tenes muchas menos preocupaciones en tu cabeza, hay otros que dicen que la felicidad es un estado utópico imposible de alcanzar, está, existe, pero nunca llegamos a ella; algunos afirman que la felicidad en definitiva no existe; yo por mi parte pienso que la felicidad si existe, pero se da por momentos breves; son instantes de felicidad, son picos de alegría extrema, donde tenes demasiada energía positiva en tu cuerpo y el esqueleto no deja de moverse, momentos que dejan marcas y hacen que los lazos de relación que tengas con las personas que te rodean en ese entonces se fortalezca, sentimos más cariño por alguien con quien pasamos 50 momentos de felicidad juntos que por alguien con quien pasamos 2; y durante nuestra vida activa estos momentos de felicidad nos encuentran a nosotros, se presentan cuando se da la mezcla justa de escenario, situación, compañía, estado de ánimo y ambiente; pero son breves, pueden durar una noche, un fin de semana, un día… la felicidad es un instante entre dos eternidades, pero hacen que valga la pena vivir, te renueva el espíritu, te carga de energías para seguir hasta el próximo instante feliz, y en realidad así es la vida de todos, hasta que llega un momento, en el que el número de momentos felices que ya vivimos nos suma una rica lista de recuerdos felices, y es entonces, en ese momento de la vida, en que alcanzamos el bienestar, el bienestar es un estado de satisfacción por haber ganado tantos instantes felices, y te pone bien, te pone contento, es la sensación que te traen los recuerdos, el saber que pudiste vivir muchas risas, carcajadas, abrazos, encuentros, que te renovaron el alma y la recargaron con buena onda, como diría un amigo, la vejez es como fumarte la tuca del final de la noche, te trae todos los recuerdos buenos de ese día, te deja contento y te encontras tirado en la cama, sintiéndote lo más cómodo que se podría estar en el mundo, esbozando una sonrisa con cara de idiota hasta que te quedas sumergido en el sueño profundo, esa tuca es bienestar que se basa en los recuerdos, como el bienestar de la vejez, es un momento de la vida donde se alcanza el bienestar que está sustentado en los momentos felices que se tuvo a lo largo de la vida, por eso no hay que preocuparse por estar feliz todos los días de la vida porque es imposible, solo hay que tratar de sobrellevar lo mejor posible los momentos malos o amargos que se presentan, esperando y sabiendo que un momento feliz está por llegar, las personas debemos entender que ante alguna tragedia o momento dificilísimo de la vida no hay que rendirse, ni pensar que nunca más van a poder reír o ser felices, esto solo significa que el período malo antes del próximo momento feliz va a ser un poco más extenso que lo de costumbre, pero ese período se acorta demasiado cuando logramos entender esto y nos permitimos prepararnos para el próximo instante de felicidad, con anterioridad, ningún momento malo es el fin del mundo, ni nos va a quitar la capacidad de seguir viviendo días con felicidad, y al final de todo la recopilación de todos esos fragmentos de vida que nos hacen sonreír hasta que nos llega la hora de dormir nos reconfortan el alma. No te preocupes por un momento malo, preocúpate por estar listo para otro momento feliz, siempre ;)

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